QUÉ HACER EN LOS ALREDEDORES
Piriápolis, un destino lleno de atractivos para ver y actividades para hacer. Un estilo único; la perfecta conjunción de naturaleza, arquitectura y misticismo. Una gran extensión de playas muy variadas y deslumbrantes atardeceres, numerosos eventos y la mejor atención para disfrutarlo todo el año.
Cerro San Antonio
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Desde la cima se tiene una vista panorámica hacia los cuatro puntos cardinales, apreciándose la bahía, el puerto, Punta Colorada y a lo lejos, Punta del Este. Se puede subir caminando, en vehículo o en aerosilla. Paradores, restaurante, el Templo de San Antonio y la mejor de las vistas.
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Gastronomía
La Paella Gigante se ha convertido en el emblema de Piriapolis. Cada año congrega a gran cantidad de visitantes en un evento que conjuga la gastronomía con la música y el deporte. La oferta se completa con restaurantes especializados en pescados y mariscos, parrillas, cocina internacional, pastas y pizas.
El Puerto
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El puerto se ubica a los pies del Cerro San Antonio. Cuenta con un lindo paseo peatonal, bancos y una buena explanada para disfrutar del paisaje. Caminando por el murallón que se adentra en el agua, se tiene una gran vista de la ciudad y toda la bahía. Desde allí es posible realizar un paseo en barco o ascender al cerro por un servicio de Aerosilla.
Playas y pesqueros
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Piriápolis y su entorno de 25 km de las más diversas playas. Desde Balneario Solís hasta Punta Negra. De arenas finas o rocosas, algunas aptas para el baño y otras para la pesca o la práctica de deportes náuticos. Todas ellas el sitio ideal para contemplar atardeceres inolvidables.
Destino
Piriápolis
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Un increíble marco natural con maravillosos paisajes costeros y serranos, playas, actividades al aire libre, historia, variedad gastronómica, eventos culturales y deportivos. Una arquitectura sorprendente, castillos y las tradicionales fuentes. Un destino para disfrutar todo el año.
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Atardeceres inolvidables
Disfrutar de un atardecer en Piriápolis, ya sea desde la rambla frente a la bahía, desde el mirador del Cerro San Antonio o desde alguna playa más alejada, es un espectáculo único que perdurará en nuestra memoria. Cada tarde, cientos de personas se congregan a disfrutar y aplaudir este regalo de la naturaleza.